Tras leer el libro de Jesús Hernández
sobre la Guerra Civil Americana (ver enlace), ya estaba más o menos
ubicado para no perderme entre bandos y batallas y poder pasar con
garantías de la realidad a la ficción.
Acompañaremos
durante el conflicto americano a Nathaniel Starbuck, un joven dividido entre los dos
bandos por familia y amistades. Irá buscando su camino decepción
tras decepción y fracaso tras fracaso hasta encontrar su destino con
un arma entre las manos. Y al más puro western, viviremos la triste
realidad de la guerra, a la que muchos fueron como si una excursión
de fin de semana fuera, siguiendo el dicho de la época “ver al
elefante”; y una vez allí toparse de bruces con la realidad al ver
morir al primer compañero, o darse cuenta de que en la batalla el
más cobarde puede ser el más valiente y viceversa, o simplemente
aprovechar el revuelo y desconcierto del momento para ajustar cuentas
pendientes. Tendremos el privilegio de conocer de primera mano el
desarrollo de la primera gran batalla de la guerra, llamada Manassas
o First Bull Run según el bando que se elija, y del nacimiento de la leyenda y sentido del apodo del general “Stonewall” Jackson.
Cornwell nos presenta la historia con
un lenguaje cotidiano y con muchísimos diálogos que hacen que la
lectura sea rápida y amena. Precisamente, el autor suele introducir
los personajes nuevos a través de un diálogo previo para
posteriormente describirlos físicamente. En algunos momentos nos
parecerá una trama previsible pero tiene buenos giros por lo que es
altamente recomendable. Así, no encuentro manera más acertada de
despedirme que entonar a voz en grito el famoso “Dixie”.