Once Canciones Ilegales.

He aquí la despedida y punto final a la carrera de Jorge Martínez con los Ilegales. Este vinilo recoge las canciones inéditas que aparecían en su caja 126 Canciones Ilegales más la versión del I Should have known better de los Beatles. 

Como ya tenía la caja, había podido disfrutar de los temas inéditos hace tiempo. Me quedaba el gusanillo de escuchar como podría Jorge versionear a los Beatles. Tras encontrar un tocadiscos viable en casa de mis padres procedimos a escucharla alabando el sonido swing años 20 que atesora. Si este es el nuevo camino que abre Jorge con sus Magníficos, bienvenido sea aunque sea totalmente distinto a lo que conocíamos de él. Después grabé el tema con el teléfono móvil pegado al altavoz de la cadena, para tenerlo a mano ya que el vinilo tomó nuevos aires.

Y es que ha sido regalado a mi cuñado Fran, ferviente seguidor de la banda desde tiempos inmemorables. Qué mejor broche para un defensor de los Ilegales allá por donde va y al que debo tanto. Porque puso a mi disposición su inmensa colección de vinilos, donde encontré y descubrí bandas que no habría tenido a mi alcance de otra forma en aquellos años en los que internet no existía. Y por llevarme a tantos conciertos, incluidos los Ilegales, para acabar de meterme el gusanillo del rock en el cuerpo. 

Así pues, este vinilo que vino del norte se fue para el sur, donde le aguardan una gran cantidad de iguales para seguir compartiendo buenos momentos musicales.

No es difícl culpar diariamente a un

ilegal de al menos una docena de delitos

distintos pero también es fácil asustar 

cuando te llaman muerte. Lo peor no es 

haber crecido con los puños 

ensangrentados... Lo que anima el

conflicto es amar lo que otros odian. 

Agotados de esperar el fin, destruido el 

silencio que se nos impuso desde el

primer día de escuela continuamos 

alegres y despreocupados en constante

trance hacia la nada. Esto es solo el 

Paraíso de los Forajidos. ¡Bienvenidos!

Edu Manazas & Whiskey Tren - El Corrillo 13/01/2011

Acudíamos al Corrillo hace unos días para ver de nuevo a Edu Manazas y su banda. Son ya unas cuantas veces las que hemos compartido nuestro tiempo y nunca sabe mal repetir un plato de buen gusto. Y así fue, otra grata velada de blues amparada por las buenísimas atenciones de Norberto (dueño del local) hacia nuestra persona.

Comenzaba el show con una primera parte instrumental, en la que los blues aliñados con el toque justo de funky se van sucediendo. La banda va cogiendo temperatura y la audiencia también, aunque nos extraña el silencio vocal de Edu durante esta parte. 

Tras una breve pausa de adaptación a la nueva ley antitabaco comienza la segunda parte en la que como esperábamos Edu saca a pasear su inigualable voz. Y es que el que ha escuchado cantar a Edu "Big Hands" ya no lo olvida nunca. Tiene la capacidad de transportarnos más allá del Atlántico hasta el delta del Mississippi donde tan a gusto está. Lástima que un sector del público de procedencia oriental y sentados al final de la sala, como los malos estudiantes, no sepan de qué va el tema y desentonen dentro del mágico ambiente que se crea en el Corrillo. Otra particularidad de Edu es su forma de tocar. Hace tiempo que abandonó la púa para utlilizar todos los dedos de su mano derecha, lo cual le da una sonoridad y una calidad difícil de igualar.

Así, corren los blues más clásicos: Jimmy Reed, Robert Johnson, Mississippi John Hurt... que hacen las delicias de los que saben de esto. Al acabar y como nos había prometido, aun a pesar de lo intempestivo de la hora, tiene a bien el señor Edu charlar con nosotros, lo cual nos servirá para elaborar una atractiva entrevista para el próximo número de Perdidos pro el Mástil. 

Adquirimos su último trabajo Live en Zarzalejo y nos fuimos tan contentos para casa, agradeciendo la ayuda técnica y la compañía al señor DGM, que se curró el video que veréis a continuación.

http://www.myspace.com/edubighandswhiskeytren

Perdidos por el Mástil Número 5 (Enero 2011)

http://www.megaupload.com/?d=Z9P3ZQJY

Ya está en la calle el primer número del año y quinto de la historia de los Perdidos. 

Dedicado con todo nuestro cariño a la memoria de Álex Ángel, dando las gracias a los colaboradores fieles y la bienvenida a los nuevos: Shock desde México.

Espero que os guste.

Sumario:

-HOMENAJE A ALEX ANGEL
-REPORTAJE FABRICA DE GUITARRAS RAIMUNDO
-CRONICAS DE CONCIERTOS:
    LOS REYES DEL KO
    PHIL RIZA
-FENDER Y EL SONIDO SURF
-NOVEDADES DISCOGRÁFICAS
    ONCE CANCIONES ILEGALES
    DOS BANDAS Y UN DESTINO: LOS CORONAS Y ARIZONA BABY
    LOS REYES DEL KO: IT`S FIESTA TIME
    TWIN TONES: TRIO DE MERCENARIOS
    EL BRUJO: VOODOO ROCK!
-FORO GUITARRERO: REPLICA DE GUITARRAS 2ª PARTE: MÁSTILES

Open publication - Free publishing - More rock

Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar de Luis Sepúlveda.

De nuevo me reúno con la obra de Sepulveda. Esta vez en forma de cuento para niños de 8 a 88 años, adornado con bellas ilustraciones y un agradable formato listo para ser devorado de una sentada, como así ha sido el caso.

Aprovecha Sepúlveda esta fábula para denunciar los ataques del hombre contra la naturaleza, y fomentar la cooperación entre especies por muy distintas que estas sean. Para ello se vale de gaviotas, gatos, ratas, un mono borrachín y algún que otro ser humano como actor secundario. Entre unos y otros llevarán a cabo la misión encomendada, fieles a un sentimiento de responsabilidad y honor, del que deberíamos aprender mucho los humanos.

Oscura de Guillermo del Toro y Chuck Hogan.

Después de un año y unos meses ha llegado la segunda parte de la Trilogía de la Oscuridad. Comienza con un repaso breve, y por cierto muy bien hecho porque no es nada repetitivo, de la primera parte Nocturna. Reconozco que me vino muy bien para recordar personajes y lugares que después del tiempo pasado tras su lectura habían caído en el olvido.

Seguimos en la ciudad de Nueva York donde la amenaza vampírica ya es un hecho. La acción es trepidante y eso acompaña a que el ritmo de lectura lo sea también. El exterminio de vampiros se combina con los sentimientos personales de los personajes, en mayor o menor medida dependiendo de su afectación familiar en la hecatombe que se les ha venido encima.

Me quedo sin duda con las aventuras de juventud de Abraham Setrakian, persiguiendo vampiros por Amsterdam y Albania. Y añadir al personaje favorito de la primera parte, Fet el ucraniano, el de la segunda parte que no es otro que el mexicano Gus.

Cabe reseñar que la mayor parte del libro la he leído aprovechando mis desvelos nocturnos, lo cual le ha dado un aliciente extra a la lectura, siendo esta la hora preferida por los vampiros para salir en busca de alimento. Por suerte para mí, ninguno rascó el cristal de mi ventana, y si lo hizo se fue de vacio porque no me enteré de su llegada.

Esperando ya la tercera y definitiva descarga de la trilogía, ya que la trama ha quedado pendiente con muy mal pronóstico para la humanidad.

Cuentos, Biberones y Rosa León.

Damos la bienvenida al nuevo año con una vuelta de tuerca más al título del blog (y ya van unas cuantas). Las posibilidades no se acaban y encajan a la perfección para expresar el momento vital en el que me encuentro.

En este caso los divertidos cuentos, los vitales biberones y la necesaria en los desplazamientos automovilísticos Rosa León, copan la mayor parte de mi tiempo.

Aprovecho la ocasión para advertir sobre el peligro que conlleva el uso indiscriminado de las canciones de Rosa León como entretenimiento infantil. Los síntomas no se manifiestan sobre el niño, que se muestra encantado con el repetitivo soniquete, sino sobre los atribulados padres que utilizan las canciones como panacea en situaciones de rebeldía preescolar.

Al principio las melodías son simpáticas y recuerdan la infancia de los padres. Después de unas cuantas reproducciones tanto la letra como la música comienzan a invadir el cerebro parental, en parte debido al interés de estos en aprenderlas de memoria por si el cd del coche se niega a repetir la pista por enésima vez. Pero esto es un arma de doble filo puesto que se abre una puerta difícil ya de cerrar. Una vez dentro del cerebro de la aguerrida pareja, las canciones de Rosa León no sólo aparecen cuando se necesitan, sino que toman el control de la situación y se autoreproducen aprovechando los momentos de debilidad de los sufridos padres. Por desgracia para ellos suelen darse estas ocasiones durante las madrugadas, tanto al acostarse como al despertarse llegando incluso a apoderarse de sus sueños.

Nos encontramos con un problema serio hasta el momento sin solución. Valga este testimonio basado en hechos reales para advertir a los nuevos padres que se adentran en este particular mundo de la canción infantil.