Hoy se cumple el trigésimo sexto aniversario del Señor Gibson, que agradece las felicitaciones recibidas y exculpa a los que no se han acordado, que a él también se le olvida y tiene otras cosas mejores en que pensar. Bula per tutis o algo así dirían los latinos de los bajos fondos de Roma supongo.
Y por otro lado pedir disculpas por el abandono al que tengo sometido el blog, y eso que estoy en mi mes de vacaciones que desgraciadamente llega a su fin. Tengo un montón de cosas en el tintero que irán saliendo con cuentagotas según vaya encontrando ratitos de ocio: sobre todo las crónicas de los conciertos veraniegos Cilloruelo Rock, Festival de Béjar y el encuentro con Johnny Winter.
Pues eso, tengan paciencia compadres que a todos les llega la hora.
Ya con la cabeza fría y asentada paso a comentar mis experiencias mundialísticas y mis sensaciones sobre el mundial.
La Final.
Empece el partido bastante tranquilo, confiado del juego de España, pero según pasaban los minutos y veía el panorama empezaron los nervios. Al ver la entrada en el pecho a Xabi Alonso y no expulsar al holandés me entraron los temores del pasado de robos memorables. Y quedé altamente decepcionado con el juego holandés, famosos por su fútbol total durante décadas se dedicaron a repartir leña y uniéndose a la corriente del antifútbol. Por suerte, por una vez el fútbol fue justo y ganó la calidad.
Agradezco la hospitalidad de FAM y MJ, que me cuidaron y alimentaron durante las dos horas de final, y al bueno de ROD y DAN, que son todavía pequeños para saber lo que hemos conseguido. Alguna foto ha quedado de recuerdo para la posteridad. Y por supuesto a Mrs. Gibson, que soporta mis taquicardias siempre con un ojo puesto en el teléfono de urgencias.
La Selección.
Seguramente en este espacio me olvido de algún integrante del equipo, pero que sepan que todos son merecedores de mil halagos, tanto por su habilidad futbolística como personal.
Vicente del Bosque se lo merece todo y más. Aparte de que es natural de estas tierras por las que habito, he tenido la suerte de coincidir en un par de ocasiones con él, mostrando siempre las virtudes que atesora: humildad, profesionalidad, respeto... resumiendo: un gran hombre y una gran persona. Quieren ponerle su nombre a una calle, yo se la pondría a una avenida o a un barrio entero.
Iker Casillas lo ha pasado mal porque se le juntó el affair Carbonero con la derrota del primer partido. Después le sobró aplomo para en cada partido tener destacadas intervenciones que nos salvaron el pellejo como suele hacer en el Real Madrid, mal que me pese.
Andrés Iniesta ya lleva dos Iniestazos y que vengan muchos más. Otro que es tan bueno con el fútbol como de persona y que se merece todo lo que den y más.
Pedro Rodríguez "Pedrito", no sabes bien lo mucho que te debo. Estuviste a punto de marcar gol en todas las competiciones, lástima de poste, pero con lo joven que eres te quedan por lo menos un par de mundiales para conseguirlo.
Y ya siendo un poco egoista pienso en una pléyade mágica de futbolístas: Xavi, Puyol, Piqué, Busquets, Valdés, Mata, Villa (la conexión con Messi puede ser demoledora) y espero que muy pronto también Cesc Fábregas. Menuda temporada la que viene para el Barça.
Y Pepe Reina que tiene el futuro asegurado como showman y animador nacional.
Recordando decepciones.
Mi primer Mundial consciente fue el de España 82, recuerdo a Naranjito y poco más. Después vinieron los penaltys de México a las tantas de la madrugada. El codazo de Tassoti, que fue la vez que peor me sentí en mi vida de futbolero y el robo de Al Gandour o como se diga en Corea. Por fin nos hemos quitado la espina.
El fenómeno del pulpo.
Es la mayor frikada que he visto en mi vida, pero efectiva. Que vengan los naturalistas a estudiar el fenómeno porque tiene tela. Si se le llega a ocurrir a Aramis Fuster se hace de oro.
El Espíritu.
Nunca jamás había visto tantas banderas españolas por las calles, ni la gente tan unida por ningún motivo. Ni crisis, ni manifestaciones políticas han llegado a este nivel. Y espero que por fin, se haya olvidado de una vez la carga de la dictadura y que llaman facha a todo el que lleva la bandera del país.
Y por supuesto gracias a Camacho por cantar los goles como los canta, más bien los vive y los siente como el que más. Tu sobaca sudada ya es mítica y el otro día te rendí homenaje imitándote.